La subida al pico de San Pascual se recompensa con unas vistas panorámicas que abarcan el valle del Vinalopó, la costa mediterránea e incluso Alicante en días despejados.
Además, el pico tiene un significado especial por su vinculación con San Pascual Bailón, convirtiéndolo en un lugar de interés tanto para senderistas como para peregrinos que visitan la zona por motivos religiosos.