Desde la Plaça de la Constitució tomaremos dirección Sur por la Avenida de Jaume I, para girar en el primer cruce a izquierda, por la Calle Dos de Maig, por donde pasaremos por la Casa de la Cultura de Monserrat. Continuamos y tomaremos la segunda bocacalle a derecha, para continuar hasta salir de la población por la Calle de Jacinto Benavente, en dirección Sur. Una vez llegamos al Camí de la Vereda lo cruzaremos para continuar por un camino asfaltado que discurre entre los campos de cultivo hacia el sur del término municipal. Seguiremos este camino, obviando los diversos caminos secundarios que nos encontramos, tomando como referencia la cantera que vemos al fondo. Cruzaremos un primer barranco, el barranc de la Font de l'Olm, y nos encontramos con una bifurcación junto a un depósito de agua, por la que continuaremos a derecha, siempre sin abandonar el camino asfaltado. Tras recorrer unos 1.000 metros llegaremos a una bifurcación, junto a una torre de alta tensión, en la que continuamos a derecha junto a un campo de naranjos a nuestra izquierda, y desde donde empezamos a tener vistas sobre el valle y Montserrat. Recorridos unos cuantos metros, el camino pasa a ser un camino sin asfaltar. Unos poco metros más y cruzaremos el Barranc de les Canyaes, donde predomina la caña común (Arundo donax).
Seguimos el recorrido entre campos de naranjos, dejando atrás todas los cruces hasta alcanzar, justo en el punto que cambiamos de vertiente, un cruce con un camino asfaltado; aquí giraremos a la derecha en sentido descendente. Esta parte discurre junto a los muros de piedra de bancales destinados a cultivo de secano. Tras recorrer unos 250 metros, llegaremos a la bifurcación del sendero, en el que continuaremos por la senda que sale a izquierda en sentido descendente y que nos llevará hasta las antiguas minas de manganeso. Se trata de pequeñas labores diseminadas en ambas vertientes del Barranco del Castellar, explotadas desde finales del siglo XIX y alcanzando su mayor apogeo en la década de los 40 del siglo pasado, para el beneficio del manganeso. Los márgenes de piedra rojiza están totalmente agujereados y forman galerías reforzadas en los laterales, con murallas de piedra en seco que pueden adentrarse hasta los veinticinco metros. En una de las vertientes de la explotación hay una caseta donde se guardaban los herrajes. Bajando por la vertiente observamos cinco pequeñas balsas que están canalizadas y enlazadas unas con otras y que servían para la obtención del metal mediante el proceso de lavado. Muy cerca de la última balsa, todavía podemos observar pequeños montones de escoria.
Desde este punto tomaremos el Barranc de Pedrafoc en dirección Sur hasta alcanzar la pista sin asfaltar, que en la actualidad se usa para acceder a la cantera. Continuaremos por esta pista remontando hasta llegar a la parte alta del Barranc dels Castellars. Giraremos a la izquierda para pasarnos al Camino de Entraisale. Pocos metros más adelante, en el primer giro que hace el camino hacia izquierdas, tomaremos una senda que sale a la derecha en sentido descendente que nos llevará hasta el cauce del mismo Barranco. En breve cruzamos el lecho del barranco para continuar por la senda que discurre por el margen izquierdo del mismo. Ahora discurrimos por una zona caracterizada por la presencia de la vegetación propia de los barrancos torrenciales de nuestra comunidad junto a zonas cultivo hoy en día abandonadas. Justo cuando a nuestra derecha aparece un pequeño barranco, lo cruzaremos, y en el otro margen, tomaremos una trocha que nos llevará ladera arriba, en dirección Sur, hacia el altiplano de la Lloma Plana. Pasaremos por una zona de matorral bajo en el que predomina la coscoja (Quercus coccifera), hasta salir a un camino sin asfaltar el cual tomaremos a izquierda para continuar por el mismo. No obstante, si seguimos a nuestra derecha, en dirección Este, llegaremos a un área recreativa, situada a unos 400 metros, en la que existen varias mesas de picnic y un abrigo con información relativa al Castell dels Alcalans, donde podremos parar a comer algo.
Continuamos por el camino que recorre la Lloma Plana, en dirección Oeste, pasando al poco junto a la Microrreserva 'La Lloma', donde se encuentra una especie endémica valenciana reconocida como Altramuz Valenciano (Lupinus mariae-josephae), recogida en el Catálogo de Especies Vulnerables de la Comunitat Valenciana. Continuando por el camino, en breve, justo en el punto más elevado de la Lloma, nos encontraremos un Majano, un tipo de construcción agrícola de 'Pedra en Sec' construida con las piedras que se sacaban de las tierras cuando las limpiaban para cultivar y que dejando espacios en su interior servían para refugio de los conejos. Desde este punto tenemos unas vistas amplias sobre el entorno de ambos valles. Continuando por el camino llegaremos a un punto dónde existe un panel informativo relatico a la historia del Castell dels Alcalans. A partir de aquí, ya tenemos a la vista el Castell. Tomaremos la senda que gira a izquierda en sentido descendente hasta llegar al collado. En este punto, continuando unos 300 metros llegamos al Castell dels Alcalans, cuya visita es obligatoria y muy interesante, gracias al recorrido interpretativo que se realizó tras un pequeña intervención arqueológica.
Tras visitar el Castell, volveremos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al Collado, tomando esta vez la senda de bajada que va en dirección Sur, hasta llegar al cauce del riu Magre, tras dejar atrás el antiguo camino de herradura por el que se accedía al Castell, del cual aún podemos observar el muro de piedra de su arranque. En este punto, giramos a derecha para seguir por una senda que discurre por el margen izquierdo del río. No obstante, tenemos la posibilidad de desviarnos a la izquierda para visitar el paraje de la Cova Fumà. En esta tramo la vegetación cambia, predominando el bosque de ribera, destacando la presencia de Adelfas (Nerium oleander) y Cañas (Arundo donax). La senda se acerca y se aleja del cauce pudiendo disfrutar de la refrescante visión del agua a lo largo del recorrido. Deberemos tener en cuenta que este tramo del sendero podría ser intransitable los días de lluvias en los que el cauce suba considerablemente. Al llegar al Barranc de Pedrafoc, cruzamos y salimos para continuar por el camino sin asfaltar, en dirección Norte, y en sentido ascendente. Este tramo discurre por una de las zonas más degradadas del sendero, consecuencia de la acción humana, puesto que pasaremos junto al vertedero y a la cantera, la cual predomina en el entorno, siendo visible prácticamente desde que salimos del núcleo urbano de Montserrat. En breve, llegamos al punto de bifurcación del sendero, dónde a la ida giramos para ir a las minas de Manganeso. En este caso, continuaremos por el camino asfaltado, siguiendo el mismo camino que hicimos a la ida, hasta llegar de nuevo al núcleo urbano de Montserrat.
