El camino comienza en el collado de Villena – Salinas junto al sendero PR-CV 159, cerca del Centro Correccional de Menores y de la colonia de Santa Eulalia, pedanía compartida entre los municipios de Villena y de Sax, atraviesa el Valle de sur a norte.
El itinerario se acerca a la Huerta de San Juan, en la que existen los cultivos tradicionales . Una vez llegado a los cerros cercanos al Valle nos va a impresionar el color rojo del suelo, son cerros de arcillas con yesos.
Saldremos de los hábitats arvenses en el lugar donde la carretera Villena-Pinoso se cruza con la acequia del Rey, retomaremos el camino a los pies del cerro del Polovar.
Cerca de este lugar se sitúan las salinas de Penalva, en el camino que pasa cerca de dos salinas que nos delimitan el sur y el norte de una antigua laguna que fue desecada en el siglo XIX para erradicar el paludismo. Seguiremos nuestra ruta cruzando el antiguo camino de la Virgen.
En algunos puntos del camino, mirando hacia la izquierda, en la parte más deprimida del Valle, se puede distinguir el lugar que ocupaba la antigua laguna, lo delata el color gris del suelo, característico de los limos que han estado mucho tiempo sumergidos. Las aguas que cubrían esta laguna eran salobres, por esta razón los limos tienen cierta salinidad.
El paseo por los Cabezos termina en los saleros de Requena. Continuaremos el camino por una zona de campos cultivados, siguiendo nuestra ruta atravesaremos cultivos hasta cruzar la autovía, en este punto nos adentramos en la Sierra del Morrón, por el paraje de los Alorines.
Nos adentremos en la Sierra por la senda del Barranco de los Balcones que no la dejaremos hasta el final del camino paralelos al barranco del infierno, Observaremos mientras bajamos el distinto tono de verde de los pinos de la falda, son pinos piñoneros (Pinus Pinea), con copas más redondas y piñas muchos más grandes que crecen sobre arenas.
El camino sigue hasta la Zafra atravesando campos de cultivo de vid y olivos fundamentalmente, y se adentra hacia la Tejeda de la Zafra por la Vía Augusta, atravesando la ctra. de Fontanares siguiendo al frente, pasando por un gran balsón regulador del trasvase Jucar-Vinalopó, seguimos entre pinares hasta cruzar la ctra. N- 344 a la Font de la Figuera, para alcanzar el Pozo del Caicón de connotaciones históricas
El último trayecto se hará por la sierra del Rocín, en este paraje predomina el matorral que habíamos observado en el Morrón, pero mucho más degradado. La degradación de las sierras cerca de los núcleos urbanos es un hecho, ya que la madera como combustible se ha sacado de las zonas más cercanas.
Descendemos de El Rocín sorteando la cantera de mármol y tomando el camino hacia La Encina no sin antes pasar por dos antiguas eras.
En la calle principal junto a la Iglesia se halla el Panel y final del recorrido.