Este camino parte del refugio de Pereroles por la pista que le da accedo desde la N 232. Enseguida confluyen los barrancos de Llepús y Torre Miró, justo en la confluencia la pista de acceso desde la N 232 cruza el principal y toma el segundo barranco por una pista secundaria trazada en su mismo lecho. Todo ello a escasos metros del propio refugio.
Ascendiendo por la pista, enseguida la abandona para toma a la izquierda un sendero que ascenderá con una pronunciada pendiente trabajada en un morral de monte bajo que va dando paso a un bosque mixto con predominio del pino. Sin dejar este sendero y siempre ascendiendo, continúa el camino hasta que, con la suavización de su pendiente en el "Plà del Roquer", pasa a convertirse en una pista de muy escaso tránsito. El camino discurre por la misma pista hasta que esta alcanza otra más marcada que discurre por la participación del monte público de Pereroles, estamos ya en un punto bastante elevado y la vegetación se abre. Luego gira a la derecha y sigue la pista principal hasta que esta alcanza la carretera de Herbers, justo a la Masía de Torre Miró.
Cruza la carretera para en escasos metros, (antes del cruce de esta con el trazado antiguo de la N232), tomar una pista a la izquierda que llaneando primero se va metiendo en un callejón de piedra en seco. Sigue por el interior de este tomando cada vez más desnivel descendente, hasta que, con la vista de la ermita de St. Marc enfrente, una pista alcanza la trayectoria que venía siguiendo el callejón. Con un fuerte giro tomaremos esta pista que en suave ascenso nos lleva al antiguo trazado de la N-232. Llegados a ella la cruzamos y seguimos recto. Ahora el camino desciende por una posta con poco uso que lleva a la Font del Cup, donde deja de ser pista apta para vehículos aunque se ve que el camino tenía similares dimensiones.
Enseguida tuerce a la izquierda para buscar un paso subterráneo bajo el actual trazado de la N-232. Tras cruzar esta, tuerce otra vez a la izquierda y, sobre hormigón, realiza un fuerte ascenso paralelo al talud de la carretera. Tras el ascenso abandona dicho paso de hormigón, realiza un fuerte ascenso paralelo al talud de la carretera. Tras el ascenso abandona dicho paso de hormigón para continuar aun ascendiendo un poco más por una pista de tierra muy transitada. El camino discurrirá ahora por una zona de considerable altitud donde se encuentra instalado un parque eólico.
Esta pista comienza luego a descender de forma moderada, seguiremos siempre la pista principal hasta alcanzar la subestación eléctrica del parque eólico, momento en esta pista conecta con otra a su izquierda, esta segunda debemos tomarla a la derecha. La tomamos y un poco más adelante, justo antes de que la pista comience a ascender, el camino abandona la pista y sigue por un sendero descendente junto a una pared de piedra en seco. Este sendero nos va adentrando en un bosque de encina y coscojo, descendiendo fuertemente para alcanzar el Mas de Carrascal. Los edificios se bordean por arriba, y el sendero sigue a la derecha de la pista que les da. Sigue descendiendo revirado por un encinar cerrado para abrirse en un prado en el cual alcanza una pista poco transitada que, tomándola hacia la derecha, finaliza en unos campos de cultivo. La sigue precisamente en dirección a su final, (hacia la derecha), durante unos 400 m.
A continuación, antes de que la pista finalice, la abandona con un fuerte giro hacia la izquierda y tras girar de nuevo a la derecha sigue por un antiguo sendero bastante evidente entre paredes, que ya no abandonará hasta alcanzar la localidad de Xiva. Al principio el descenso es suave, nivelado, luego se torna algo más empinado para atravesar un pequeño barranco. Segará de nuevo bastante nivelado para alcanzar un paso colgado pero muy amplio y cómodo en mitad de la pared de roca sobre la ermita del Roser de Xiva. Al final del paso de roca el descenso se hace de repente mucho más pronunciado, hasta unos campos de almendros, ya aledaños a las primeras casas del núcleo urbano donde finaliza.
 

• TRACK PR-CV 375