Desde el casco urbano de La Romana, en la Calle Mayor, 1 abandonaremos la población por el sur, dirigiéndonos hacia el Parque Dr. Pérez López, 2 y tras cruzar la carretera CV-840,3 llegaremos al Barrio de San Antón (Les Coves), pasando junto a la ermita, así como a las diversas casas y cuevas que forman esta pedanía. De esta forma confluiremos en una encrucijada de caminos.
Tomaremos el camino central, en componente sur, y entre campos de viñedos llegaremos a un camino transversal por el que, girando a la derecha (O), nos adentraremos por la Rambla Fonda en la partida rural de La Boquera. El nuevo camino, asfaltado, coincide con el Camí Vell de l'Alguenya, y discurre por el lecho de la Rambla Fonda a través de la partida de La Boquera. Sobrepasadas unas pequeñas y abandonadas canteras en el mismo lecho de la rambla, poco antes de las casetas del Pozo de Agua de la Boquera, deberemos abandonar el cauce de la rambla y el camino asfaltado, girando a la izquierda (SO) para seguir el camino de la Font del Cucarró.
Por el nuevo camino ascenderemos suavemente entre cuevas y tradicionales casas de campo, adentrándonos en la partida rural de la Umbría Baja de Algayat. A nuestra derecha, flanqueando el camino, podremos contemplar una singular acequia construida con losas de mármol rojo, tan abundante en la zona; interesante obra hidráulica por la que se trasvasa el agua procedente de la Mina y almacenada en una balsa, a los pies de la sierra, hasta las pequeñas huertas y los aljibes de las diversas casas y cuevas del paraje, reparto que se distribuye ancestralmente y de forma comunal por tandas periódicas.
Frente a nosotros podremos contemplar el esplendor de la umbría de la sierra, sobresaliendo entre el tupido bosque de pinos y carrascas, la gran mole rocosa de la Peña la Mina y a su izquierda, de elevación algo más modesta, la Peña Chiqueta.
De este modo llegaremos a la bifurcación de la Font del Cucarró. Aunque el camino principal, hacia la cumbre de la sierra, es el de la izquierda, nosotros tomaremos el secundario de la derecha, dirigiéndonos hacia unas casas inmediatas, desde donde un corto sendero nos conducirá hasta la Font del Cucarró. Bonito rincón al pie de la sierra, con fuente bajo un pequeño cobertizo que vierte, o vertía, el hilillo de agua que constantemente manaba, a un enorme lavadero de piedra tallada. Desde donde pasaba a almacenarse a una característica balsa circular.
Seguiremos el recorrido por un senderillo que sale detrás del lavadero, por el que remontaremos una loma poblada de pinos. Así conectaremos de nuevo con el camino que dejamos poco antes de la fuente.
En el ascenso por la umbría de la sierra los últimos bancales cultivados con almendros y olivos dan paso a la vegetación natural, cada vez más frondosa, pudiendo apreciar rincones de bosque mediterráneo bien formado, donde el pino Carrasco, especie arbórea dominante, y las carrascas, alternan con sabinas, madroños, enebros, coscoja, lentisco, brezo, albaida, hiedra, madreselva..., y especies aromáticas entre las que destaca el tomillo y el espliego.
Ante una bifurcación transversal, con muro de piedra frente a nosotros, optaremos por seguir el camino de la derecha(O). A continuación nanearemos y descenderemos ligeramente, llegando a una bifurcación, cruce de la Peña la mina (izquierda, S) y del Barrio de Algayat (rectos, O).
Desde este punto giraremos a la izquierda (S) y nos dirigiremos hasta los últimos bancales más elevados, donde existe un pequeño bosquejo de carrascas en la base de la sierra.
Desde este punto por bonito sendero, ascenderemos bordeando los numerosos pedregales que se desploman desde los espectaculares farallones de la cumbre, dirigiéndonos, como referencia, hacia unas oquedades existentes al pie de los paredones rocosos. Siguiendo la senda, en flanqueo hacia el SE, ascenderemos entre canchales y carrascas hasta el collado oriental, en el cordal de la sierra, donde conectaremos con el PR CV-281 procedente de La Canalosa).
Desde el collado giraremos a la derecha (O) y por trazos de sendero, justo por debajo de los cortados meridionales del espolón cimero, iremos remontando con precaución el durísimo repecho que nos conducirá hasta el vértice geodésico que señala el punto culminante de esta insólita, elegante y aérea cumbre: la Peña la Mina.